domingo, 28 de diciembre de 2008

EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE CONSEGUIDO.

Con la ayuda de las nuevas tecnologías, los alumnos han descubierto nuevas posibilidades de inspiración, de participación y de interacción muy alejadas de lo que, normalmente, están acostumbrados para desarrollar tareas de escritura. De igual modo, al ser estas posibilidades mucho más atractivas y motivadoras han hecho que la implicación en la actividad haya sido más activa y comprometida y por tanto, se producido un acercamiento claramente positivo hacia una tarea que, cuanto menos, antes resultaba penosa, difícil y aburrida. Tanto ha sido así, que el esfuerzo realizado (y puedo asegurar que, por parte de los alumnos, no ha sido poco) ha quedado enmascarado y desde luego poco asociado con la realización de tareas escolares.
Como dije en la ficha del proyecto, la evaluación del aprendizaje ha sido contextualizada, continua y en base al análisis de los trabajos realizados. También, después de cada sesión de trabajo, comentábamos en la clase las incidencias ocurridas con la intención de ayudar a cada alumno y a la clase, en general, en aquellos aspectos (personales/técnicos) que resultaran más complicados o de pudieran intervenir de forma negativa en el proceso (búsqueda/selección de información, cortar/pegar carpetas, dificultades para acceder a los comentarios del blog, descubrir las pautas de la narración desde el análisis de textos y película, dificultades relacionadas con la escritura del texto…).
Asimismo, se plantearon reflexiones sobre la participación y el compromiso del alumno, el esfuerzo empleado, las ganas de aprender cosas nuevas, el interés y la motivación, la bondad del trabajo en equipo para aprender más y mejor y para sentirnos más a gusto con los demás, las utilidades de las tecnologías utilizadas y si realmente teníamos la necesidad de seguir trabajando de esta manera.
Las respuestas dadas a todas estas cuestiones fueron muy claras tanto a nivel verbal como a nivel del comportamiento observado: en todo momento han estado encantados con el trabajo realizado, siempre dispuestos a aprender, no han reparado en el tiempo empleado y se han mostrado entusiasmados por colaborar/ayudar a los compañeros.
Con respecto a los objetivos alcanzados por los alumnos (aunque en una actividad tan corta y en el área de lengua es complicado medirlos) señalo los siguientes logros obtenidos:

Ha mejorado su actitud hacia la lectura. No les importa leer cuando tienen por delante el objetivo a alcanzar.
Ha mejorado su capacidad para seleccionar la información y para darle tratamiento.
Ha mejorado la gramática (concordancias determinante+sustantivo+adjetivo+verbo), el vocabulario (en sinónimos y antónimos para no repetir palabras) y la expresión escrita en general.
Han aprendido las pautas para la realización de los cuentos en un contexto significativo y real; a través de su experiencia con otros cuentos y guiada por la profesora; participando, reflexionando y negociando (cada uno tiene una interpretación personal) activamente con los demás compañeros el significado de lo que aprendían y con una intención clara de lo que querían hacer.
Se sienten más felices por lo que saben hacer y por la forma en la que lo han conseguido.

Estos niños y niñas han movilizado todas sus posibilidades cognitivas para compartir sus conocimientos, para recrearlos según sus experiencias y percepciones, para construir, de forma única, un modelo mental que les posibilite enfrentarse a un papel en blanco con la seguridad de saber cómo se empieza, cómo se termina y lo que queda en medio cuando de escribir un cuento se trata. Y no sólo eso, estos niños están seguros de que pueden escribir cualquier historia porque la secuenciación de esta actividad, los procesos reflexivos sobre la misma y la implicación personal de cada uno de ellos en dichas actividades les va a permitir analizar y comprender distintos hechos de la realidad que van a poder ser narrados.

No hay comentarios: